11 de agosto de 2013

Y aún no sé poner una lavadora.

Siete días. (Como en "The Ring"). Tan solo siete días para un cambio de aires. Erasmus. Breda. Holanda. Bicicletas como en verano azul. Y el resto... os lo imagináis.


¿La rendición de Breda? Pues ahí. Espero que no nos guarden rencor.

Pero este viaje tiene fecha de caducidad -por el momento-.  Volveré a vuestras vidas para cuando vengan los niños de San Ildefonso. Esperadme con la misma ilusión. Aunque igual me come la mierda antes. 

¡¡¡¿¿¿Y LA TORTILLA DE MI MADRE???!!! ¡¡¡PERO CÓMO VOY A VIVIR SÓLO!!! 
 
Cuando viva solo haré esto.

Perdón, solo no. Con dos personas. Dos extraños que se van a meter en mi vida cuales suspensos en mi expediente. Con total facilidad. 

¿Y si uno de mis compañeros de piso es chino y me cocina insectos? NO COCINO EN ESA SARTÉN NI QUE LA DEJE CON LEJÍA. AY. AY COMO ME COCINE UN DÍA. Subiré a instagram de la foto con los saltamontes cual hipster con su shushi. Ese día estaré muriendo por dentro.

En fin, que me disperso. He decidido crear un blog para explicaros lo que me apetezca. Un poco en plan diario, pero sin ser diario. Es mas, conociendo mi constancia, es posible que no haya mas entradas. Me iba a comprar una Moleskine que es muy de moderno pero esto me sale más barato.

Es momento de despedidas, de aprender y de echaros de menos. Os escribo desde el pueblo. Ayer fueron las fiestas (quicir el baile con la orquesta) y la gente (quicir los diez habitantes) hoy está descansando. Una chica me sacó a bailar. Creo que ligué. Era una amiga de mi abuela. Voy a ver si me enseña ella a poner una lavadora.


2 comentarios:

  1. Jajajajaja, ains q se te va a echar de menos culitos!!!!

    ResponderEliminar
  2. Ya puedes actualizar el blog porque voy a estar pendiente de tu aventura holandesa my little prince! ♥

    ResponderEliminar